La congestión nasal en niños es una afección mucho más frecuente de lo que pensamos. La acumulación de mocos y flemas puede aparecer de un día para otro. Pero, ¿por qué? Se trata de una respuesta del sistema inmunológico como barrera contra virus y bacterias. Además, puede conllevar molestias y complicaciones para la salud. ¡De ahí que sea tan importante saber cómo aliviar la congestión nasal en niños! La mala higiene, una infección viral o la llegada de las bajas temperaturas son sus causas más comunes. Te contamos cómo tratarla de forma eficaz.
Índice
¿Qué es la congestión nasal en niños??
La congestión nasal es una afección que provoca la obstrucción de las fosas nasales como consecuencia de un exceso de moco, flemas o tejidos. La principal consecuencia es la dificultad para respirar con normalidad. Suele ser muy común en bebés y niños, ya que su sistema inmune todavía no está completamente desarrollado.
El organismo produce estas mucosidades para impedir que virus y bacterias accedan a él a través de las vías respiratorias. Así, es capaz de expulsarlas hacia el exterior. Sin embargo, no siempre es capaz de frenarlos. Una congestión nasal en niños puede derivar en enfermedades como un resfriado o una nasofaringitis.
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¿Cuáles pueden ser las causas?
Las causas de congestión nasal en niños pueden ser muy variadas. Desde agentes externos hasta cuestiones que tienen que ver con sus hábitos de higiene. ¡Descubre las más comunes!
- Los cambios bruscos de temperatura son la principal. Aunque son frecuentes a lo largo de todo el año, la congestión nasal en niños aumenta durante el otoño e invierno. ¿Tu hijo se resfría con frecuencia? Así puedes curar un resfriado bien y rápido.
- Los ambientes demasiado secos tampoco son favorables para la obstrucción nasal.
- La mala higiene nasal también puede propiciar la obstrucción de las fosas nasales.
- En ocasiones, una infección viral como un resfriado o gripe pueden derivar en un aumento en la producción de mucosa.
- ¡Sin olvidar las alergias! Muchos padres y madres tienden a pensar que la congestión nasal en niños es pasajera y basta con sonarse la nariz. Y olvidan que quizás sea la antesala a una alergia. Para descartarla, se recomienda realizar las pruebas de alergia infantiles.
Una congestión nasal puede ser pasajera o la antesala a una afección más grave. Por eso es tan importante ponerle remedio. Porque sabemos que la inmediatez es esencial cuando se trata de los más pequeños, en GENERALI hemos diseñado un plan de medicina preventiva, con asistencia primaria urgente y servicio de Teleconsulta Médica 24h. Si detectas que las fosas nasales de tu hijo están obstruidas, puedes contactar con un pediatra desde casa a través del servicio de telemedicina para que le haga una primera valoración inmediata. ¡Consúltanos sin compromiso!
Síntomas de la congestión nasal en niños
Estos son todos los síntomas de congestión nasal en niños para que aprendas a identificarla rápidamente:
- Dificultades para respirar.
- Tomar aire por la boca. Cuando sus fosas nasales están obstruidas, los niños tienden a abrir la boca para inhalar y exhalar el aire.
- Incremento de la producción de mucosidad.
- Problemas para respirar por la noche. Esto implica que quizás pueda tener dificultades para dormir.
- Respiración con ronquidos o silbidos.
- Sequedad oral.
- Si el exceso de mucosidad es excesivo, tu hijo puede sufrir pérdida del apetito o problemas para comer.
- Tendencia de tu hijo a aspirar los mocos.
- Goteo de mucosidad transparente y muy líquida.
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Cómo tratar congestión nasal en niños
¿Sabes cómo ayudar a aliviar la congestión nasal en niños? Existen varios remedios muy eficaces para aliviar la congestión nasal en niños y favorecer que respiren mejor. ¡Te los contamos!
1. Humidifica el ambiente
Como hemos visto, la sequedad del entorno favorece la obstrucción nasal. Un remedio casero es humidificar aquellas estancias donde más tiempo pasa como su habitación, el salón o el comedor. Para ello, hazte con un humidificador o vaporizador.
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2. Anima a tu hijo a beber mucha agua
¿Cómo quitar la congestión nasal en niños?? En su mano puede estar que su estado mejore poco a poco. Anima a tu hijo a que beba agua frecuentemente. Conseguirás mejorar su hidratación, y así facilitar que las secreciones sean expulsadas. También puedes optar por ofrecerle zumos, leche, sopas o platos de cuchara.
3. Eleva la cabeza del niño cuando duerme
Si todavía son muy pequeños, la postura en la que los coloques también puede contribuir en el alivio de la congestión nasal en niños. Cuando están tumbados, los síntomas pueden intensificarse. Por ello, eleva su cabecita mientras duerme para facilitar que respire mejor.
Puedes optar por colocar una toalla debajo de su cabeza. Si todavía es un bebé, también puedes reclinar su cuna o carrito si te lo permite.
4. Drena sus fosas nasales para aliviar la congestión nasal en niños
Si percibes que sus fosas nasales están muy obstruidas, un drenaje le será de gran ayuda. Tumbado de lado, presiona la fosa nasal que está más arriba mientras hace respiraciones nasales rápidas. Una vez notes que se descongestiona, limpia con un pañuelo y continúa con el otro lado.
5. Enséñale cómo sonarse la nariz correctamente
¿Cómo combatir la congestión nasal en niños? Muchas veces, la forma en la que se suenan los mocos no hace sino empeorar la obstrucción. Un error común es forzar el soplo por las dos fosas nasales. Lejos de lo que pueda parecer, cuando soplamos por los dos orificios movilizamos poco contenido nasal.
Para que tu hijo consiga aliviar las molestias, indícale que presione una de las fosas nasales, dejando libre la otra. De esta forma, la descongestión será más eficaz.
6. Emplea suero fisiológico para deshacer las mucosidades
Emplea la técnica del drenaje rinofaríngeo retrógrado. Sirve para deshacer la mucosidad de la zona nasal más interior eliminando la congestión nasal en niños. Para ello, coloca a tu hijo de pie, con la cabeza mirando hacia el techo. Pon unas gotitas de suero fisiológico en una de sus fosas nasales y pídele que respire rápido y profundo mientras presionas la fosa. Luego haz que tosa y escupa las secreciones.
7. Favorece la ventilación del ambiente
Una excesiva humedad tampoco es aconsejable. Ventila la habitación de tu hijo todos los días. En los días más fríos del invierno, con 10 minutos será suficiente. De esta forma, contribuirás a mejorar la calidad del aire en casa.
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¿Qué hacer en caso de que la congestión nasal persista?
Si la congestión de tu hijo persiste durante más de 2 días, es aconsejable visitar a su pediatra o contactar con un especialista médico a través del servicio de Telemedicina. Algunas aseguradoras ofrecen un Servicio de Telemedicina gratuito. Para estos casos, una atención inmediata y un diagnóstico rápido podría acelerar su recuperación.
En GENERALI, por ejemplo, contamos con Seguros de Salud específicos para familias con hijos. Gracias al plan de medicina preventiva para toda la familia, la asistencia primaria y el programa de bienestar conseguirás prevenir muchas enfermedades y su pediatra podrá realizar un perfecto seguimiento de su desarrollo. ¡Consúltanos sin compromiso!
