A diferencia de los adultos, el organismo de los niños todavía no está plenamente desarrollado. Esto provoca que aspectos como la regulación de la temperatura corporal no sean tan eficaces a edades tempranas. Por este motivo, el golpe de calor en niños y bebés es un riesgo para su salud al que debemos prestar una especial atención.
En efecto, los más pequeños son muy sensibles a los cambios de temperatura. Cuando estas son más elevadas, es vital protegerlos para evitar que pueda afectar a su salud. Es importante recordar que un golpe de calor en niños no se produce solamente cuando hay una incidencia directa del sol. Estar a la sombra en pleno mes de agosto, los días de bochorno o una elevada humedad también pueden provocar un golpe de calor o insolación en niños.
Si esto ocurre, tu hijo podría experimentar síntomas de golpe de calor en niños que pongan en riesgo su salud. ¿Cómo tratar el golpe de calor? ¿Cuánto dura la insolación en niños? ¡Descubre cómo prevenir el golpe de calor de forma eficaz y conseguir bajar su temperatura corporal con estos consejos!
¡Ha llegado el verano! Momento de disfrutar y mucho con los más pequeños de la casa. No dejes que las altas temperaturas os frenen. Descubre todo lo que necesitas saber sobre los golpes de calor en el nuevo video de la pediatra Mar.
Índice
¿Qué es un golpe de calor?
Un golpe de calor es una elevación excesiva de la temperatura corporal, normalmente por encima de los 40ºC. Aparece como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas, a la humedad o a un esfuerzo intenso durante un día caluroso.
Si esto ocurre y el organismo no es capaz de controlar la temperatura del cuerpo, comenzarán a aparecer síntomas de golpe de calor en niños, por lo que conviene actuar con rapidez.
✅ ¡Importante! Ten en cuenta que un golpe de calor en niños es una urgencia médica extrema. Los síntomas aparecen en cuestión de minutos y, de no tratarse inmediatamente, podrían surgir secuelas de un golpe de calor, ¡o incluso provocar la muerte!
¿Es lo mismo que una insolación?
La insolación es otro de los trastornos de calor más frecuentes. A diferencia de un golpe de calor, una insolación reviste menor gravedad. Aún así, tampoco está libre de riesgo y muchos de los síntomas de golpe de calor en niños también son similares. Es por ello que el protocolo de actuación y la prevención aplica a ambos escenarios.
Pero, ¿cuánto dura la insolación en niños? En función de la gravedad, tu hijo podría tardar entre 24 y 48 horas en recuperarse al completo. Para los cuadros clínicos más graves, el pediatra deberá evaluar su estado y el tiempo que debe guardar reposo.
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¿Por qué se produce un golpe de calor en niños? Causas
Un golpe de calor se produce cuando las altas temperaturas provocan una pérdida acelerada de minerales y agua en el organismo. Si esto ocurre, el cuerpo pierde capacidad de sudoración, siendo incapaz de disminuir la temperatura.
Como consecuencia, se altera el sistema de regulación de temperatura corporal, impidiendo que algunos órganos vitales funcionen correctamente.
Aunque todas las personas pueden sufrir trastornos de calor, los niños menores de 4 años y particularmente aquellos menores de 1 año, son los más vulnerables. Esto se debe a que tienen menos reservas de agua, por lo que su temperatura corporal tiende a subir más rápido cuando hace calor.
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Síntomas de golpe de calor en niños
¿Quieres aprender a identificarlos? ¡Presta atención a los síntomas de golpe de calor en niños más habituales!
- Sudoración excesiva.
- Vómitos.
- Fiebre alta por encima de los 40ºC. Si esto ocurre, ¡es vital tratar de reducirla! Descubre cómo bajar la fiebre en niños.
- Alteraciones del estado mental como mareos, desorientación, delirios e incluso desmayos.
- Piel pálida.
- Dolores de cabeza.
- Sensación de calor asfixiante.
- Sequedad en la boca y mucha sed.
- Irritabilidad.
- En los bebés, la piel puede irritarse a causa del sudor en las zonas del cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y el interior del pañal.
- En algunos casos son habituales los calambres musculares.
- Si el golpe de calor en niños reviste una especial gravedad, puede incluso sufrir convulsiones.
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Tratamiento golpe de calor en niños: ¿Cómo actuar?
¿Cómo tratar un golpe de calor? Si has detectado evidentes síntomas de golpe de calor en niños, es imprescindible que actúes rápido con el objetivo de reducir la temperatura corporal de tu hijo. Lo primero que debes hacer es llevarle a un lugar sombreado, y así evitar la incidencia directa del sol. En la medida de lo posible, opta por un lugar fresco y ventilado. Si encuentras un espacio con aire acondicionado, ¡mejor aún!
Trata de mantener a tu hijo continuamente hidratado. Ofrécele agua con frecuencia para reponer la pérdida de minerales. También puedes darle bebidas isotónicas. Si es lactante, lo más recomendable es ofrecerle el pecho.
Otro tratamiento para el golpe de calor en niños es tratar de reducir la temperatura de su cuerpo poco a poco. Para ello, aflójale las prendas y retira aquellas que más calor le estén dado. Puedes incluso quitarle la ropa y ducharle con agua fresca.
En el caso de no poder reducir la temperatura con un baño, aplica compresas de agua fría sobre su cabeza, cuello, nuca y pecho.
Si tu hijo ha perdido la consciencia, ¡llama urgentemente al 112! Opta incluso por iniciar una reanimación hasta que lleguen los profesionales médicos si lo crees conveniente. Si consideras que va a ser más ágil, acude rápidamente al hospital más cercano para que sea tratado.
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¿Qué no debes hacer?
Ya hemos visto qué hacer golpe de calor niños… No obstante, tan importante es conocer el protocolo de actuación para saber cómo tratar el golpe de calor, así como tener claro lo que NO debes hacer.
Nunca apliques agua demasiado fría ni hielo sobre tu hijo para reducir la temperatura. El contraste será tan elevado que podrías agravar la situación. Tampoco debes realizar friegas con alcohol.
No se recomienda ofrecer bebidas gaseosas o con cafeína. Tampoco optes por darle sueros caseros. Si le ofreces agua, evita que esté helada o demasiado fría.
¿Se puede prevenir?
Como suele recordar este famoso dicho popular, conviene siempre prevenir antes que curar. Y, en el caso de un golpe de calor en niños, ¡es el mejor remedio para evitar sustos! Aprende cómo prevenir golpe de calor con estos 6 consejos útiles:
- Hidrata a tu hijo. La mejor forma de combatir los efectos de un golpe de calor es garantizar que el pequeño cuenta con las reservas de agua suficientes para luchar contra las altas temperaturas. No recurras solo al agua o bebidas isotónicas. Las frutas y verduras frescas contribuyen a reponer las sales y minerales.
- Evita las comidas copiosas durante los días de mayor calor. La digestión de un asado, un potente guiso, platos precocinados o la comida rápida obligan al aparato digestivo a realizar más esfuerzo para digerirla.
- Limita el ejercicio físico. Trata de evitar que tus hijos realicen deporte durante las horas centrales del día o cuando más calor hace. Opta por actividades más tranquilas que no requieran de un excesivo esfuerzo físico.
- Vístele con ropa adecuada. Busca prendas transpirables, ligeras y holgadas. En la medida de lo posible, huye de los colores oscuros como el negro o el gris oscuro, ¡pues absorben más el calor!
- ¡Al agua patos! Refresca a tu hijo con frecuencia. Moja su nuca, cuello, cabeza y pecho de vez en cuando para mantener la temperatura corporal a raya.
- No dejes nunca a los niños solos dentro del coche. Los vehículos pueden acumular temperaturas muy altas en su interior.
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