¿Sabías que hasta los 6 meses de vida los bebés respiran solo por la nariz? Es muy normal que este pequeño orificio acabe obstruyéndose causando molestias a los más pequeños. Por este motivo, los expertos recomiendan realizar un lavado nasal de bebé de vez en cuando. Eso sí, ¡no vale hacerlo de cualquier forma! Necesitarás algunas gasas, suero fisiológico, empapadores y una jeringuilla para evitar dañarle. ¿Cómo hacer lavado nasal a un bebé? ¿Cuántos lavados nasales puedo hacerle a mi bebé? Resolvemos todas tus dudas en este artículo.
Índice
¿Qué es un lavado nasal?
Un lavado nasal es una técnica que busca fluidificar y retirar el exceso de mucosidad que está obstruyendo las fosas nasales. Su objetivo es reducir la congestión nasal. Además, es una forma eficaz de prevenir complicaciones fruto de la congestión como la rinosinusitis, la acumulación de mocos en el oído o una otitis.
Los lavados nasales en bebé están muy recomendados desde edades tempranas. Dado su todavía muy frágil sistema inmune, es común que los recién nacidos sufran pequeños resfriados con producción de moco. Es por ello que están recomendados cuando dificultan su respiración o les causan molestias.
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¿Cómo saber si mi bebé necesita un lavado nasal?
Entonces la pregunta es obvia: ¿con qué frecuencia realizo lavados nasales a mi bebé? Para sorpresa de muchas madres y padres, el lavado nasal en bebés puede perfectamente formar parte de una rutina diaria de higiene. Si tu hijo es propenso a sufrir congestión de las fosas nasales, una pequeña limpieza todos los días no está demás.
No obstante, muchos pediatras prefieren huir de la pregunta “cuántos lavados nasales puedo hacerle a mi bebé”, y pasar a plantear esta otra: “cuándo necesita mi bebé uno”? Y la respuesta es simple. Tu bebé necesita un lavado nasal siempre que tenga exceso de moco.
La rutina de cada familia varía según las necesidades de los más pequeños. Aun así, un buen momento para realizar esta limpieza puede ser durante el baño diario. El agua templada favorecerá que los mocos no estén tan resecos. También puedes optar por realizar el lavado nasal de bebé recién nacido con suero antes de darle la toma o para acostarle.
Es posible que las primeras veces te surjan dudas. Para estos casos, un Servicio de Teleconsulta pediátrica te resultará de gran utilidad. En GENERALI, por ejemplo, todos nuestros Seguros de Salud incluyen la posibilidad de contactar con un profesional médico al instante, disponible 24 horas, para recibir asistencia sin salir de casa. ¡Consúltanos sin compromiso!
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¿Es bueno hacerlo cada cierto tiempo?
No existe un límite en la frecuencia de lavados nasales en bebés. De hecho, algunos recién nacidos necesitarán una limpieza diaria. Puesto que no se trata de una técnica invasiva, realizar una descongestión cada cierto tiempo no implica ningún riesgo para el pequeño.
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Preparación para hacer lavado nasal correctamente
Es posible que la sensación de un lavado nasal de bebé no le resulte especialmente agradable las primeras veces. Algunos bebés incluso no acaban nunca de acostumbrarse. Para que esta limpieza no resulte desagradable, te recomendamos que sigas esta preparación:
- Hazte con un suero fisiológico de lavado nasal para bebé de 0,9%. También puedes optar por soluciones salinas. Eso sí, te recomendamos que la cantidad de suero para lavado nasal en bebé que vayas a emplear esté siempre a temperatura ambiente. Tu bebé lo agradecerá.
- Compra una jeringuilla de 5 milímetros sin aguja.
- Prepara también unos empapadores.
- Por último, coge unas cuantas gasas.
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Pasos para hacer un lavado nasal al bebé correctamente
¿Cómo hacer un lavado nasal al bebé?
Aunque al principio resulte aparatoso, solo tendrás que llenar una jeringuilla de suero fisiológico para lavado nasal de bebé e introducirla por uno de los senos nasales hasta reblandecer la mucosidad. También puedes ayudarte de una gasa húmeda para retirar los mocos secos de fuera.
Sigue estos 6 pasos para hacer un lavado nasal al bebé correctamente.
- Coloca a tu hijo boca arriba, con la cabeza ligeramente inclinada a un lado.
- Humedece una gasa con agua o suero y pásala por la zona exterior de la nariz para retirar los mocos resecos de fuera.
- Llena la jeringuilla de suero. La cantidad de suero para el lavado nasal al bebé no debe superar los 2 mililitros si es menor de 6 meses. A partir de esa edad, puedes usar hasta 5 mililitros.
- Introduce la jeringa en uno de los senos nasales. ¡Importante! No cometas un error común: no debes tapar el otro seno.
- Inyecta el suero. ¡Hazlo sin miedo! Aplicando una cierta presión, conseguirás que la mucosidad se deshaga. Si no sale fuerte, es posible que este lavado nasal al bebé recién nacido con suero resulte ineficaz.
- Cambia de lado la cabecita de tu hijo y prueba ahora con el otro orificio.
✅ ¡Consejo! Si la mucosidad sigue obstruyendo las fosas nasales de tu hijo, realiza un pequeño masaje con tu mano por fuera. Conseguirás ablandar los mocos en el interior. Espera unos minutos y vuelve a echar un poco más de suero fisiológico de lavado nasal al bebé.
FAQS
¿Cómo saber si estoy realizando el lavado nasal a mi bebé correctamente?
Para saber si estás realizando el lavado nasal al bebé correctamente, fíjate si una vez terminado, la obstrucción desaparece. El objetivo es deshacer la mucosidad acumulada en el interior para que pueda respirar mejor.
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¿Puede ser peligroso para el bebé?
Un lavado nasal no es peligroso siempre que utilices la cantidad de suero para lavado nasal del bebé recomendada (2 mililitros). Aunque no existe una frecuencia determinada, puedes realizar una limpieza nasal diaria si tu bebé lo necesita.
Aun así, te recomendamos que las primeras veces pidas consejo a un especialista. En GENERALI ofrecemos un servicio de Servicio de Teleconsulta Médica disponible 24 horas. Sea cual sea tu consulta pediátrica, podrás contactar con un profesional al instante y sin moverte de casa. Además, ofrecemos un servicio de asistencia post-hospitalaria y un plan de medicina preventiva para que tú y tu bebé contéis con la mejor protección. ¡Consúltanos sin compromiso!
