Todos conocemos la importancia de mantener una buena limpieza dental para prevenir enfermedades y mantener nuestros dientes sanos y brillantes.
Pero, ¿cuándo conviene realizar la primera limpieza dental para niños? No te pierdas estos consejos para mantener la dentadura de tus hijos en perfecto estado.
Atender desde el primer momento la salud bucal de los más pequeños ayudará a una correcta formación de sus dientes, la alineación de la mordida y la salud de sus encías.
Desde que les salen los primeros dientes de leche, es recomendable enseñar a nuestros hijos cómo cepillarlos eficazmente.
Conviene desde una edad muy temprana (entre los dos años y medio y los tres años) hacer una visita al dentista para comprobar que la formación dental se desarrolla correctamente.
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Índice
¿En qué consiste una limpieza dental?
La limpieza dental profesional (también llamada profilaxis dental) consiste en eliminar el sarro y las manchas depositadas en los dientes utilizando ultrasonidos y un posterior pulido de éstos.
Y te preguntarás: ¿de dónde provienen la placa y el sarro dental?
La aparición de placa bacteriana y sarro (placa endurecida) en nuestros dientes se debe a que, por lo general, el cepillado diario no consigue eliminar la totalidad de la placa bacteriana.
Sobre esa placa, las bacterias van colonizando nuestros dientes y encías formando una película que se endurece con el paso de los días y forma el sarro.
Los ultrasonidos no lesionan nuestros dientes ni tienen efectos secundarios pues utilizan una frecuencia muy baja.
¡No hay por qué tener miedo a las limpiezas dentales profesionales! Estas son realizadas sin necesidad de anestesia.
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¿Es aconsejable realizar una limpieza dental en un niño?
Se recomienda realizar una limpieza dental profesional en un niño cuando éste presenta placa bacteriana/sarro en los dientes y/o encías inflamadas.
Esto suele ocurrir cuando les comienzan a erupcionar las piezas dentales definitivas: a los 6 años aproximadamente.
Aunque no es habitual la aparición de sarro en los dientes de los más pequeños, sí es más habitual que padezcan tinciones. Se trata de una determinada bacteria que provoca la aparición de manchas color anaranjado, negro y verdoso alrededor de los dientes que el cepillado diario no es capaz de eliminar.
No tienen que ver con las caries, pues no consiguen perforar el interior de la pieza dental y también se pueden eliminar con ultrasonidos si éstas llegaran a suponer un problema.
¿Cuándo llevar a los niños al dentista para una limpieza dental?
Será el dentista quien determine si nuestro hijo necesita o no esa limpieza profesional.
Por eso es tan importante que el niño acuda a sus revisiones anuales: para que el odontólogo pueda detectar precozmente enfermedades o complicaciones y, si fuera necesario, tratarlas tempranamente.
La limpieza dental diaria en niños pequeños correrá a cargo de los padres, que lo deberán hacer con un cepillo muy suave, pequeño y sin utilizar pasta de dientes hasta que por lo menos el niño cumpla los 3 años.
Después de esta edad se empezará a permitir que el niño se cepille sólo con algo de pasta y siempre bajo la supervisión y finalización paterna.
Es importante que los padres conozcan que los primeros molares erupcionan a los seis años y son para toda la vida. A esa edad, los niños no prestan atención a esas piezas dentarias que se encuentran en el fondo de su boca.
Son los padres los que, una vez lo haya realizado el niño, deben terminar el cepillado dental hasta que éste adquiera destreza e interés. Suele ocurrir a los 8/10 años.
En las revisiones, su dentista le aconsejará sobre los cuidados a seguir según la edad del niño y cuando es conveniente realizar la próxima revisión. Dependiendo de la edad y el niño puede oscilar entre seis meses y un año.
Consejos de higiene bucal
En ocasiones, conseguir que los niños se laven los dientes puede ser misión imposible. Los hábitos de higiene bucal suelen ser motivo de discusión y rabietas ¿verdad?
Todos sabemos que cepillarse los dientes no es la actividad más divertida. Por eso debemos abordar la higiene dental y la salud bucal desde una perspectiva más pedagógica. Explicar a los más pequeños la importancia de tener unos buenos hábitos de higiene bucal para mantener a raya a las bacterias y evitar la aparición de caries hará que el niño lo interiorice mejor.
Además, prueba comprándoles un cepillo dental divertido. ¡No tengas miedo a que el niño elija el que más le guste! Escoge también un dentífrico con flúor apto para los niños y con el sabor de su gusto.
Hay multitud de sabores y colores diferentes.
Consejos para un correcto cepillado
La técnica de cepillado es la parte más importante para mantener una buena higiene y cuidado bucal para niños.
Estos son los pasos que debe realizar el niño:
- Situar el cepillo a 45ºC desde el borde de la encía aplicando movimientos cortos hacia delante y hacia atrás a través del ancho del diente para que la pasta dentífrica se esparza correctamente.
- No hay que olvidarse de cepillar bien todas las caras de los dientes: frontales, traseras y superiores. Para mejorar la calidad de limpieza de las superficies internas de los dientes de abajo debemos colocar el cepillo verticalmente con movimientos hacia arriba y abajo.
- El cepillado debe durar aproximadamente 2 minutos. Puedes poner una canción de esa misma duración para que el niño sepa cuándo debe comenzar y terminar de lavarse los dientes.
- Asegúrate de que el niño escupe bien toda la pasta de dientes y se enjuaga con agua.
- También puedes enseñar al niño a usar seda dental para limpiar todos aquellos recovecos que el cepillo no ha sido capaz de eliminar. Para ello compra un divertido estuche donde meter el cepillo, el dentífrico con flúor y la seda dental. Así tu hijo tendrá ¡un completo kit de limpieza dental para niños que se podrá llevar a cualquier sitio!
- Por último, repasa tú colocándote detrás de él, el cepillado de esos molares que erupcionan a los seis años y son para toda la vida. El niño suele cepillarse sólo los incisivos.
Cómo combatir las caries en los niños
Para combatir las caries, debemos evitar que el niño consuma productos con demasiado azúcar y bebidas/refrescos azucarados.
Además, algunos caramelos blandos dejan restos pegados en los dientes con una concentración alta en azúcares que acelera la formación de caries si no se despegan con un buen cepillado. También puedes motivar a que tus hijos beban más agua, ¡pues eso reducirá las probabilidades de que les salgan caries!
Conclusiones
Aunque la aparición de sarro en los dientes de los más pequeños no es habitual, sí podría comenzar a observarse la formación de placa bacteriana a partir de los 6-7 años de edad en la parte de los incisivos inferiores que miran a la lengua.
Tómate tu tiempo de vez en cuando para observar que los dientes de tus hijos tienen un aspecto saludable. Aun así, la mejor manera de prevenir enfermedades en la boca es acudir a las revisiones semestrales con un profesional. El dentista podrá realizar un seguimiento periódico e indicar el tratamiento que necesita el niño en cada momento.
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