Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad infantil es uno de los principales problemas de salud pública de los países desarrollados. Y nuestro país no es una excepción. El porcentaje de obesidad infantil en España es de un 21% de los niños entre 3 y 12 años. Además, la consecuencia de la obesidad infantil va mucho más allá de cuestiones estéticas. Los expertos aseguran que el 80% de los niños que la padecen seguirán teniendo sobrepeso en la edad adulta. Te mostramos cuáles son los factores de riesgo y mejores técnicas para prevenirla.
Índice
¿Qué es la obesidad infantil?
¿Qué es la obesidad infantil exactamente? La obesidad infantil es una enfermedad grave que viene producida por un exceso de grasa corporal. Además, esta afección se caracteriza por no provocar consecuencias en la salud evidentes durante la infancia e incluso adolescencia del niño, más allá de un visible sobrepeso. ¡Y este carácter sigiloso de la enfermedad es lo que la hace más peligrosa!
En general, la población española está poco concienciada con la consecuencia de la obesidad infantil para la salud. Sin embargo, se considera la puerta de entrada a otras afecciones en la edad adulta como diabetes, presión arterial alta, colesterol y problemas de autoestima.
Cuál es su causa principal
Identificar las causas de obesidad infantil es una tarea compleja. En parte, porque en la mayor parte de los casos se trata de un cúmulo de varios factores de riesgo. Ahora bien, todos los expertos coinciden en que una de las causas que más impacto tiene es el estilo de vida del niño. Así, el sedentarismo, una mala alimentación y el consumo de productos ultracalóricos incrementa el riesgo de padecer obesidad infantil.
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Tipos de obesidad infantil
Desde un punto de vista médico, podemos diferenciar 3 tipos de obesidad infantil:
- La obesidad exógena. Se trata de aquella derivada de un origen externo al organismo como es una alimentación inadecuada y la falta de actividad física. Se trata de la más común en España.
- La obesidad monogénica, por el contrario, es aquella relacionada con el mal rendimiento del hipotálamo. Este órgano es el encargado del control del metabolismo energético. También es el responsable de la sensación de hambre o saciedad.
- Por último se encuentra la obesidad asociada a síndromes polimalformativos. Aparece fruto de otras afecciones de otras enfermedades como el síndrome de Prader-Willi, el síndrome de Alstrom o síndrome de Bardet-Biedl.
Cómo saber si mi hijo/a tiene sobrepeso: Diagnóstico
Para saber si tu hijo tiene sobrepeso lo más recomendable es realizar un examen médico. Para ello, el pediatra practicará una exploración física que incluirá revisar la altura y el peso de tu hijo. Además, es probable que quiera indagar en posibles antecedentes familiares de obesidad.
Una parte del examen también se centrará en analizar el estilo de vida que tiene el niño dentro del seno familiar. Aspectos como la actividad física, el tipo de alimentación y los hábitos a la hora de comer son esenciales para saber si tu hijo tiene sobrepeso. En ocasiones, el especialista también podrá solicitar una analítica de sangre si sospecha que la obesidad puede venir dada por algún trastorno endocrino o de tiroides.
Por este motivo, las revisiones pediátricas son esenciales para anticiparse a posibles problemas de salud en los más pequeños. En GENERALI es algo que nos tomamos muy en serio. Nuestro Seguro Opción Family cuenta con un programa de medicina preventiva que incluye revisiones y pruebas frecuentes. ¿Con qué objetivo? Nos ayuda a prevenir posibles problemas de obesidad, audición, vista u odontología, entre otros. Si quieres más información, ¡consúltanos sin compromiso!
Cómo se trata la obesidad infantil
¿Has identificado sobrepeso en tu hijo? Si es el caso, es importante poner en práctica un tratamiento contra la obesidad infantil con el objetivo de frenarla. Y no. No existen remedios mágicos ni medicamentos recomendados. Al contrario, será necesario empezar a controlar su alimentación, abandonar el sedentarismo y, sobre todo, que tu hijo cuente con todo tu apoyo. Estas son 7 pautas muy eficaces para tratar la obesidad infantil:
- Anima a tu hijo a practicar, al menos, 30 minutos de ejercicio físico al día. Idealmente, busca algún deporte aeróbico que le permita quemar calorías y divertirse al mismo tiempo. Echa un vistazo a esta guía de deportes recomendados para niños por edades.
- Excluye de su dieta los snacks, chucherías y refrescos. ¡Son mucho más perjudiciales de lo que crees! De igual forma, trata de evitar el consumo de comida rápida, platos congelados y comida precocinada.
- Reduce el consumo de ultraprocesados como los embutidos. Si bien no es necesario excluirlos completamente de su dieta, evita que los consuma todos los días.
- Otro consejo muy eficaz para luchar contra la obesidad infantil es limitar el consumo de harinas refinadas. ¿Pero dónde se encuentran? En el pan blanco o la pasta, por ejemplo. Sustitúyelas por harinas integrales.
- Fomenta una dieta basada en fruta y verdura. Para ello, puedes recurrir a divertidas recetas para los más pequeños. Te mostramos estas ideas de postres sanos y nutritivos para los niños.
- Sustituye los yogures y batidos edulcorados por alternativas sin azúcar.
- Aunque algunos padres creen que puede ayudar a controlar el sobrepeso, que tu hijo salga de casa sin desayunar es uno de los mayores incentivos, pues pasadas unas horas, optará por ingerir algún snack procesado que le quite el hambre.
Cuáles son sus factores de riesgo
Como padres, es fundamental tener presentes aquellos elementos que pueden desencadenar un diagnóstico de obesidad infantil en tu hijo. Estos son los principales factores de riesgo según los expertos:
- Falta de actividad física. Aquellos niños que no realizan ejercicio físico corren un mayor riesgo de no quemar tantas calorías como ingieren. Y esto puede acabar derivando en un cuadro de sobrepeso.
- La mala alimentación. Los niños, especialmente cuando son más pequeños, deben llevar una dieta equilibrada y saludable. Un consumo excesivo de azúcares simples o alimentos precocinados incrementa el riesgo de obesidad infantil. Aprende a preparar un menú semanal saludable para toda la familia.
- Factores familiares. La obesidad infantil también tiene un componente hereditario. Si tu hijo ha convivido en un entorno con personas que la han padecido, podría adoptar un estilo de vida similar.
- Factores psicológicos. El estrés familiar o escolar también puede incrementar el riesgo de padecer sobrepeso. Algunos niños tienden a canalizar esa ansiedad recurriendo a la comida. Se recomienda que los progenitores cuenten con herramientas para identificar la ansiedad en niños y cómo evitarla.
- Factores socioeconómicos. Los bajos recursos o el nivel de educación bajo pueden propiciar hábitos menos saludables en el seno familiar.
Complicaciones
¿Y qué ocurre si el sobrepeso del niño se descontrola? Existen algunas complicaciones muy severas que pueden comprometer gravemente la salud de tu hijo.
Físicas
Las complicaciones físicas de la obesidad infantil pueden incluir diabetes tipo 2, una presión arterial disparada, problemas respiratorios o dolores articulares. También pueden aparecer enfermedades relacionadas con los órganos vitales como el hígado graso no alcohólico.
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Sociales y emocionales
Del mismo modo, otra consecuencia de la obesidad infantil impacta directamente con la salud mental del pequeño. La baja autoestima o el acoso que pueda sufrir aumentan el riesgo de depresión. Descubre qué hacer si tu hijo sufre acoso escolar.
Consejos para prevenir la obesidad infantil
Recuerda que como progenitor, eres el principal referente de tu hijo. Tu comportamiento y hábitos serán percibidos por él como modélicos. De ahí que la respuesta a la pregunta de cómo prevenir la obesidad infantil encuentra respuesta en el ejemplo que tú mismo le des. Trata de incluir rutinas de entrenamiento y llevar a cabo una dieta equilibrada en tú día a día.
Además, incúlcale los beneficios de adoptar una alimentación saludable. Para ello, puedes involucrarle en el proceso de preparación de recetas saludables. Puedes animarle a sustituir los desayunos y meriendas basadas en bollería industrial por alternativas como la fruta o ricos smoothies naturales.
Un descanso adecuado por la noche también reduce el riesgo de padecer obesidad infantil. Opta por acondicionar su habitación para evitar ruidos. Además, se recomienda que no vea la televisión o juegue a videojuegos dos horas antes de irse a la cama.
¿Cuándo debo acudir a un especialista?
¿Has percibido que tu hijo ha ganado mucho peso de repente? ¿Sospechas que puede estar desarrollando problemas de sobrepeso? Como se suele decir, conviene prevenir que curar. Si tienes alguna inquietud con la salud de tu hijo, no dudes en acudir a un especialista.
En GENERALI, por ejemplo, contamos con un servicio de servicio de videoconsulta para que puedas contactarnos las 24 horas cuando lo necesites a través de la app MI GENERALI. Gracias a nuestros Seguros de Salud, puedes contar con los mejores planes de revisiones pediátricas, ¡y sin esperas! ¡Consúltanos sin compromiso!