¿Cuánto sabes de las pruebas de alergia en niños? Descubre cómo debes realizarlas y a qué edad se hacen las pruebas de la alergia.
Se ha extendido el falso mito de que las pruebas cutáneas no se pueden realizar durante la época de primavera.
Esto provoca que muchos padres y madres acaben retrasando estos análisis varios meses, suponiendo un grave riesgo para aquellos niños que verdaderamente padecen alguna alergia.
Índice
Qué son las pruebas cutáneas de alergias
Las pruebas cutáneas de alergias son las más utilizadas como método en la detección de alergias.
Las enfermedades alérgicas son aquellas desencadenadas por algún elemento que nos rodea y provoca una serie de reacciones que se manifiestan por síntomas alérgicos inmediatos.
Por eso el test cutáneo de alergias busca poner en contacto con la piel determinadas sustancias y observar si estas tienen algún tipo de reacción.
Para ello se usan los extractos alergénicos, que son sustancias naturales como alimentos, ácaros, polen, hongos, etc. concentradas en pequeñas dosis para la realización del test cutáneo.
Esta prueba cutánea de la alergia se realiza en el brazo suministrando una gota de este extracto y posteriormente realizando una leve punción cutánea.
Tipos de pruebas alérgicas en niños
Además de las cutáneas, existen otro tipo de pruebas de alergia:
- Análisis de sangre. Mediante un muestra de sangre, se determina tanto si el niño presenta algún tipo de alergia como la predisposición de este a padecerla en el futuro. Algunas alergias se desarrollan con el paso del tiempo.
- Pruebas de reacción al estímulo físico. Se busca someter al niño a pequeños contactos con calor, frío o algún otro estímulo y observar si presenta alguna reacción en su cuerpo.
- Pruebas de aplicación o eliminación. Estas se utilizan frecuentemente en la detección de alergias a alimentos. Consisten en ir incluyendo o eliminando distintos tipos de elementos que se sospeche que puedan estar ocasionando alguna enfermedad alérgica.
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¿Cuándo realizar las pruebas?
Las pruebas de alergia se pueden realizar en cualquier momento cuando la persona presente algún síntoma de reacción fuera de lo común.
Desde el nacimiento hasta pasados los años, estos test tienen una gran fiabilidad si son practicados por un experto alergólogo.
Ventajas de hacer los test de alergias
El sistema inmunitario es dinámico y, por lo tanto, cambiante. Por ello algunas alergias se pueden desarrollar con los años.
Puesto que las alergias en el organismo pueden variar con el paso del tiempo, en los casos de las alimentarias, es importante realizar periódicamente las pruebas de alergia para observar el desarrollo de estas.
De hecho algunas pueden llegar a desaparecer. De la misma forma, se recomienda repetirlas si, después de haberlas practicado, el individuo vuelve a presentar con el tiempo reacciones alérgicas sospechosas.
Ante la duda, siempre debemos consultar con un experto.
Cómo se realizan las pruebas de alergias
Pruebas de alergia en niños
Además de la prueba prick test o test cutáneo de alergia, algunos alergólogos practican el examen para alergias en niños mediante un parche que se coloca durante 48 horas con las sustancias que se desea estudiar. Al cabo de ese tiempo, se observa si la piel ha experimentado alguna reacción.
En otras ocasiones, al niño se le administra la sustancia a investigar por vía oral, nasal, bronquial o conjuntival (dependiendo del elemento que provoca la alergia en sí y la forma que tenemos de interactuar con él).
Aunque menos frecuente, existe también una modalidad donde se suministra el alérgeno sospechoso diluido en agua sobre el párpado del niño. Por supuesto, todos estos tipos de pruebas deben de ser realizados por un profesional, y nunca en casa.
Pruebas de alergia en bebés
Las manifestaciones alérgicas en los bebés muchas veces se confunden con otras enfermedades comunes como constipados o irritaciones en la piel.
Si en tu familia existen antecedentes de alergias, posiblemente te estarás preguntando a qué edad se hacen las pruebas de alergia alimentarias. Estas se pueden realizar a cualquier edad, incluso en bebés.
Aun así, si prefieres evitar algunos productos puedes amamantar a tu bebé con leche materna durante los primeros 6 meses. De esa forma, evitarás exponerle a alimentos susceptibles de provocar reacciones graves como la leche, los huevos o el pescado.
Además, usa fundas a prueba de ácaros, y limpia las superficies frecuentemente para evitar que se acumule polvo o moho.
Y, por supuesto, si sospechas que tu bebé puede presentar síntomas, llévale al alergólogo o al pediatra para que le practique un examen de alergias en bebés. Solo los resultados de las pruebas podrán sacarte de dudas.
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