Descubre qué es un seguro de salud complementario. Y no sólo eso, sino qué beneficios y coberturas adicionales ofrece a tu seguro de salud, qué requisitos se necesitan para contratarlo y cómo suscribir uno de estos productos. ¡Aquí tienes toda la información que precisas al respecto!
Índice
¿Qué es el seguro de salud complementario? ¿Cómo funciona?
Empezamos por saber qué es un seguro de salud complementario. Es un seguro adicional que sirve para hacerse cargo de los costes de la atención sanitaria que no suele cubrir el seguro médico tradicional. Existen muchos tipos de productos médicos complementarios: dentales, de óptica, hospitalarios o específicos que cubren enfermedades graves como el cáncer.
En cuanto a la manera en la que funciona, ofrece al cliente un reembolso adicional de su compañía aseguradora o del Fonasa -Fondo Nacional de Salud- por los gastos médicos ocasionados por enfermedad o accidente. Otro modo de funcionamiento implica ofrecer unos precios especiales, pactados con determinados proveedores, que son más económicos que los que podría conseguir el cliente en el mercado si no tuviera contratado el seguro.
¿Cuáles son sus beneficios?
Os preguntaréis cuáles son los beneficios del seguro complementario. Dos pueden ser los principales: ampliar las coberturas de salud con las que cuenta un determinado cliente; y reportar al asegurado un beneficio económico en caso de que deba hacer uso de ciertas garantías del seguro.
Otra opción para conseguir esos objetivos, claro está, es disponer de un seguro con una buena cobertura que incluya las garantías que precisemos, olvidándonos así de contratar uno adicional.
Tipos de seguro de salud complementario
En función de a cuántas personas vayan destinados estos seguros pueden establecerse dos principales categorías:
Individual
El seguro complementario de salud individual va destinado, claro está, al cliente particular que considera contratar un seguro adicional al que ya ha suscrito.
Colectivo
Generalmente, estos seguros que aseguran la cobertura de un grupo se enfocan a contratos colectivos que se han suscrito por un alto directivo o un ente negociador (como pueden ser los sindicatos o las unidades internas de empresa). Al tratarse de productos enfocados a mucha gente las tarifas de un seguro colectivo complementario de salud suelen ser inferiores respecto a las del individual, aunque ofrezcan la misma cobertura.
Para pequeñas y medianas empresas
Este tipo de productos no sólo van destinados a grandes multinacionales, pues también existe un seguro complementario de salud para pequeñas empresas. Las pymes tienen por lo tanto la opción de contratar seguros de salud complementarios para sus trabajadores.
Para grandes empresas
Las grandes corporaciones optan a veces por contratar seguros de salud complementarios para sus trabajadores. El hecho de que una determinada compañía cuente con un elevado número de profesionales a los que asegurar suele redundar en importantes descuentos por parte de las aseguradoras.
¿Qué cubre el seguro de salud complementario?
Las coberturas del seguro de salud complementario dependerán del tipo de seguro que se haya contratado. Como apuntamos anteriormente existen numerosos seguros de salud adicionales: dentales, hospitalarios, de cirugía, relativos a determinadas enfermedades graves, destinados al proceso de maternidad, enfocados en medicina complementaria, bienestar y salud mental… Todos ellos tienen unas características determinadas e incluyen diferentes garantías.
Como siempre recomendamos, hay que estudiar exhaustivamente las coberturas de cada seguro y sus condiciones para determinar si merece la pena suscribir un nuevo producto y si es así tratar de que escoger no sólo el mejor seguro complementario de salud, sino que este sea lo más compatible que se pueda con respecto al que ya nos cubre.
¿Qué no cubre?
Sucede lo mismo: dependerá del tipo de seguro complementario. Pero en líneas generales, no ofrecen la cobertura básica habitual de un seguro médico de salud: medicina preventiva, especialidades médicas y quirúrgicas y asistencia hospitalaria. Como su propio nombre indica están hechos para complementar un seguro ya existente; al tratarse de seguros específicos generalmente no incluyen las coberturas habituales, sino que integran otras nuevas.
¿Cuáles son los requisitos para tener un seguro de salud complementario?
Es cierto que se puede tener dos seguros complementarios de salud. Para disponer de la protección del complementario deberemos contar con otro previamente contratado, aunque en GENERALI pueda suscribirse sin que se haya suscrito antes un producto de salud propiamente dicho. La otra condición es que el interesado se encuentre dentro del marco de edad que establezca cada aseguradora, que suele abarcar desde la mayoría de edad hasta los sesenta años.
Más allá de eso, de cara a los seguros complementarios de salud para empresas las aseguradoras suelen exigir ciertas condiciones: respecto al número de trabajadores de la firma, el porcentaje del personal que se asegurará y la edad no sólo de los potenciales asegurados sino de sus familiares, que también pueden estar protegidos por este seguro adicional.
El seguro de salud complementario puede contratarse con la misma compañía de seguros o con otra. El cliente tiene total libertad entre ambas opciones, aunque es más fácil obtener beneficios económicos o una mejor integración de las coberturas si se apuesta por la misma aseguradora.
Cómo contratar un seguro complementario de salud
Por último os explicamos cómo contratar un seguro complementario de salud, algo que no tiene ninguna dificultad pero requiere un proceso.
En primer lugar se hace estudiando las opciones que se ofrecen, empezando por las que puede facilitar la aseguradora con la que ya se ha contratado un seguro de este ramo, y demandando la información que sea pertinente en caso de duda. De esta manera sabremos si puede ser no sólo viable sino beneficioso contratar seguro complementario de salud y su compatibilidad con el que ya tenemos.
Después de elegir habrá que contactar de nuevo con la aseguradora o correduría que corresponda a través de internet, telefónicamente, de manera presencial o por medio de un corredor de seguros. Luego será cuestión de enviar la información y los documentos que se nos soliciten desde la compañía de seguros y suscribir el contrato de seguro.