¿Quieres saber toda la información sobre los seguros de subsidio por enfermedad? Tranquilo, pues te lo contamos con todo detalle en este artículo. ¡Mira con atención este post y de esa manera resolverás todas tus dudas acerca de este tipo de productos aseguradores!
Índice
¿En qué consiste este tipo de seguro?
Al contrario que en otros seguros de salud, en el caso del seguro subsidio la cobertura no se ofrece en forma de servicios al cliente, sino de apoyo económico. La aseguradora no tiene en cuenta la enfermedad o lesión de su asegurado, sino el periodo de inactividad que deberá pasar.
Todo ha debido quedar claro previamente en el contrato firmado entre ambas partes: con él la compañía de seguros se ofrece a abonar la cantidad que se haya pactado (en forma de subsidio o en una única indemnización) al cliente, en caso de que se produzca un hecho que le impida seguir con su actividad laboral normal por un motivo de salud.
Ventajas del seguro de subsidio por enfermedad o accidente
La primera de las ventajas, y muy clara, es que este seguro de subsidio proporciona, haciendo un juego de palabras, un subsidio seguro de salud que ayuda a solventar un periodo de escasos o reducidos ingresos, y más teniendo en cuenta que la indemnización que ofrecen las aseguradoras es compatible con otras prestaciones como las de la mutua o la seguridad social.
Además, este tipo de productos son muy flexibles y permiten un amplio margen de maniobra con la compañía de seguros para establecer las condiciones de indemnización en el contrato.
Por otro lado, este seguro proporciona ventajas fiscales: tanto si eres autónomo como si no, puedes deducir hasta 500 euros al año en la declaración de la renta en la parte correspondiente a tu propia cobertura y a la de tu cónyuge e hijos menores de 25 años que convivan contigo, con límites de 500 euros por cada uno o de 1.500 en caso de discapacidad.
Las empresas que contraten este seguro para sus trabajadores también pueden disponer de beneficio fiscal.
¿Cuáles son las condiciones para contratar un seguro de subsidio por enfermedad?
Independientemente de que lo hagas por cuenta ajena o como autónomo, cuentas con dos condiciones para poder contratarlo: tener una edad comprendida entre los 16 y los 65 años y cotizar en la seguridad social. Por tanto, no podrían suscribir este producto asegurador colectivos como el de los parados, los jubilados, los rentistas, los voluntarios o los estudiantes. Dado lo anterior, no son sólo de utilidad los seguros de accidentes y enfermedad para autónomos, sino también para otros profesionales siempre que cumplan con las condiciones citadas.
¿Qué tipo de enfermedades cubre y cuáles no?
En la póliza de los seguros de accidentes y enfermedad deben constar de manera clara las inclusiones y las exclusiones. En cuanto a las primeras se incluyen cientos de enfermedades, lesiones y daños a causa de un accidente que impidan desarrollar la actividad profesional. Todo ello siempre y cuando un médico te dictamine una baja temporal de media o larga duración (y no de unos pocos días)
En el contrato también deben integrarse las exclusiones, por supuesto, ya que un seguro no es un cheque en blanco ante cualquier circunstancia.
Generalmente quedan excluidas de este seguro las enfermedades crónicas o agudas, las lesiones provocadas por la práctica de deportes como profesional e incluso las consecuencias físicas derivadas de guerras, efectos de la energía nuclear o epidemias que hayan sido declaradas oficialmente. También se suelen excluir los casos de SIDA, toxicomanía, los intentos de suicidio, diferentes trastornos mentales, etcétera.
¿Cuál es la franquicia y carencia de un seguro de subsidio por enfermedad y accidente?
Empezamos con la franquicia. Se trata del periodo de tiempo que transcurre desde que se produce el siniestro hasta que comenzamos a percibir la indemnización. Lo habitual es que puedas negociar este aspecto con tu aseguradora, teniendo en cuenta que cuanto mayor sea la franquicia (el tiempo desde que ocurre el siniestro) más asequible será la cuota a pagar. Por otra parte, se puede establecer un periodo de carencia, que es el tiempo que tardarán en entrar en vigor ciertas coberturas al inicio de la póliza (como algunas enfermedades, una intervención quirúrgica o un embarazo). Los accidentes no se pueden prever, por lo que lo normal es que en ese caso no se establezca un periodo de carencia.
¿Cuándo debo comunicar un siniestro?
Más allá de comunicar a la aseguradora que has sufrido un accidente o contraído una enfermedad, tan pronto se produzca el hecho, tienes la obligación de presentar los documentos pertinentes, que demuestren tu incapacidad temporal para trabajar, para comenzar a cobrar la indemnización correspondiente.
Dependiendo de los casos, pueden ser desde una declaración de siniestro hasta un parte de baja, pasando por informes médicos, hospitalarios o de la vida laboral del trabajador. Además, hay que considerar que las compañías habitualmente obligan a un plazo determinado de tiempo para la comunicación del accidente o enfermedad. Si tardas más de la cuenta en comunicar esta situación a la aseguradora, podrías quedarte sin la indemnización.
¿Qué tipos de seguros por enfermedad existen?
Ya tenemos claro en qué consiste un subsidio de enfermedad y qué es. Pero dentro de este tipo de productos, y aunque el fin sea el mismo (ofrecer un respaldo económico a las personas que han sufrido una enfermedad o un accidente) existen varias clases de seguros.
Incapacidad temporal
Ofrece indemnizaciones a las personas que han de interrumpir temporalmente su actividad laboral por las causas ya citadas.
Baremo de indemnización profesional
Los seguros relacionados con el baremo de indemnización profesional se ciñen a estas cifras acordadas y registradas previamente.
Indemnización por hospitalización
Los productos que proveen una indemnización por hospitalización se encargan de cubrir los gastos, a menudo elevados, que conlleva esa circunstancia.
Diferencias entre seguro médico y de subsidio por enfermedad
Los seguros médicos, por definición, se encargan de cubrir principalmente la salud física e incluso mental; por el contrario, el seguro de enfermedad y subsidio se encarga exclusivamente de cuidar la salud, ayudando a mantener a flote la economía del cliente mientras se encuentre de baja y no pueda generar ingresos.
Ahora que ya sabes más sobre el tema, si tienes alguna duda a la hora de contratar un seguro de subsidio o enfermedad, no dudes en ponerte en contacto con nosotros ¡te ayudaremos y aconsejaremos en todo momento!