“Mi hijo no me come nada”. Es una frase común en algunas madres y padres. Durante la infancia pueden aparecer trastornos infantiles relacionados con la alimentación que debemos tomarnos en serio. Ya sea el rechazo a consumir ciertos alimentos o la ingesta excesiva, conviene reconducir estos malos hábitos para evitar problemas de salud.
Los trastornos infantiles relacionados con la alimentación abarcan un amplio abanico de posibilidades. Debemos ser capaces de identificar síntomas con el objetivo de conseguir una alimentación adecuada para nuestros hijos.
Índice
¿Qué son los trastornos alimentarios infantiles?
Los trastornos alimentarios infantiles son conductas de alimentación que causan un problema de salud en el niño. Pueden producirse por el rechazo a consumir determinados alimentos, la falta de apetito o bien una ingesta abundante.
Estos trastornos están considerados psicopatologías complejas. En la mayoría de los casos se produce una alteración en los hábitos alimentarios.
Los primeros años de vida son claves para el correcto desarrollo de la infancia. Un déficit en algunos de los nutrientes esenciales puede conducir a enfermedades graves. Si bien en España no hablamos de desnutrición, el concepto de la malnutrición es cada vez más frecuente en los niños.
Causas de los problemas alimentarios en niños
Las causas que dan lugar a los problemas alimentarios en niños son variadas. Podemos identificar 3 grandes categorías:
- Falta de apetito. Esta necesidad innata de los seres humanos puede aparecer desviada en algunos casos. Hablamos de niños activos con apetito limitado a los que se muestran más interesados en jugar que en comer. También podemos incluir en esta categoría los niños con poco apetito por una enfermedad crónica. Todas ellas pueden convertirse en causas raíz que derivan en trastornos alimentarios.
- Ingesta selectiva. Aquellos que se muestran reacios a probar sabores o alimentos nuevos. Algunos expertos hablan incluso de la aversión alimentaria sensorial, que significa un rechazo a determinados olores, texturas o sabores.
- Miedo a comer. Aunque resulte llamativo, determinados niños desarrollan problemas alimentarios por causas relacionadas con episodios traumáticos. Quemarse la boca, un atragantamiento o haber sido forzados a comer son algunos ejemplos. Este miedo también puede provenir de un dolor que sienten durante la ingesta.
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Factores que contribuyen a los desórdenes alimenticios en la infancia
La educación alimentaria es clave para constituir hábitos saludables en los más pequeños. Para algunos padres y madres la comida puede convertirse en un conflicto familiar muy desestabilizante.
Entre los factores que contribuyen a los desórdenes alimenticios se encuentran la falta de rutinas en la mesa. Esa irregularidad puede afectar negativamente a los más pequeños. Una alimentación poco variada también puede traducirse en el rechazo de introducir alimentos nuevos en la dieta.
A medida que crecen los niños pueden interiorizar complejos físicos. Aunque es más propio de la preadolescencia y la adolescencia, trastornos como la bulimia o la anorexia nerviosa pueden aparecer.
Tipos de trastornos alimentarios en niños
Repasamos los distintos tipos de trastornos alimentarios en niños.
Trastorno de la alimentación selectiva
El trastorno de la alimentación selectiva (también denominado alimentación restrictiva) es aquella conducta que les lleva a querer comer una cantidad muy limitada de alimentos. Estas restricciones provocan déficits nutricionales y un desarrollo más pobre.
La neofobia, por ejemplo, es un fenómeno frecuente durante los primeros años de edad. Se basa en el rechazo a determinadas texturas, colores, temperaturas o sabores. Suele constituir un problema transitorio en la mayoría de los casos.
Sin embargo, a medida que crecen algunos se convierten en niños sumamente quisquillosos con la comida. Si la situación no se consigue reconducir en muchos casos aparecen trastornos infantiles relacionados con la alimentación.
Trastornos de atracón
También conocido como trastorno alimentario compulsivo. Implica una conducta alimentaria excesiva. Puede darse en niños que tienden a comer muy rápido o más cantidad de la recomendada.
En algunos casos los trastornos por atracón producen ingesta de alimentos incluso cuando el niño no tiene apetito.
Síndrome de PICA
Aunque poco conocido, es uno de los trastornos infantiles relacionados con la alimentación más frecuentes durante la infancia. Consiste en la ingesta de productos que no están destinados a la alimentación como ceras de colores, arcilla, arena, hormigas, etc.
El síndrome de PICA suele relacionarse con trastornos cognitivos del desarrollo o con el autismo.
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Obesidad infantil
En España la obesidad es ya una realidad entre los más pequeños. Afecta al 17% de los niños y el 12% de las niñas. Este trastorno de alimentación puede producir graves problemas de salud física y mental.
Anorexia infantil
La anorexia infantil suele ser más común durante la adolescencia, aunque en España se han dado algunos casos en la infancia. Provoca el miedo a ganar peso, muchas veces por una percepción distorsionada de sí mismo.
Los niños que sufren anorexia a menudo se niegan a comer. Se trata de un trastorno muy grave que debe ser tratado por profesionales de la materia.
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Trastorno por rumiación
Se trata de una constante regurgitación tras cada ingesta. La comida regresa a la boca sin producir vómitos o náuseas. Es frecuente que los alimentos vuelvan a masticarse o que el niño termine por escupirlos.
La rumiación suele presentarse en niños pequeños o personas con discapacidad intelectual. En la mayoría de casos provoca la pérdida de peso.
Señales y síntomas de los desórdenes alimenticios en niños
¿Quieres aprender a identificar los principales síntomas de desórdenes alimenticios? Estos son los más comunes en niños.
Cambios en el comportamiento alimenticio
Algunos síntomas que deben alertar a los progenitores son los cambios en los hábitos alimenticios de los niños. Consumir cantidades más elevadas de lo normal para su peso o rechazar la ingesta son señales que merece la pena atender.
También debes prestar atención a una posible falta de interés por la comida. Priorizar otras tareas por encima de la ingesta cuando se presupone que el niño debería tener hambre es otro buen indicador.
Durante la infancia resulta imprescindible ir ampliando el abanico de alimentos en la dieta de los más pequeños. Otros cambios en el comportamiento pueden venir por la resistencia de los más pequeños a probar sabores nuevos.
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Síntomas físicos asociados con los problemas de alimentación en niños
Estos son los síntomas físicos más comunes asociados a problemas de alimentación:
- Importante pérdida de peso.
- Aumento de peso repentino.
- Imposibilidad para crecer.
- Falta de apetito.
- Mareos producto de déficits nutricionales.
- Debilitamiento de los músculos y huesos.
Señales emocionales que indican un trastorno alimentario infantil
Si tu hijo se muestra inquieto o demuestra miedo al consumir alimentos conviene indagar en estas señales. Podría ser provocado por un dolor durante la ingesta o atender a potenciales traumas pasados relacionados con el atragantamiento.
Algunas señales que deberían alertarnos como progenitores son aquellas relacionadas con las inquietudes por ganar peso al comer. Suelen ser los primeros síntomas de anorexia infantil.
Causas de los problemas alimenticios en la infancia
Factores genéticos y biológicos
Determinados trastornos alimenticios podrían encontrar su origen en factores genéticos o biológicos. Incluso determinados cambios en las sustancias químicas del cerebro pueden influir en estas patologías.
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Influencia de la familia y el entorno
No podemos obviar que los antecedentes familiares pueden marcar la evolución de un trastorno de la infancia. Especialmente cuando padres o hermanos lo han sufrido.
Además, la educación alimentaria dentro del entorno familiar es esencial. Llevar a cabo malos hábitos como horarios cambiantes, dietas poco equilibradas o un excesivo consentimiento con los hijos pueden dar lugar a la aparición de problemas con la comida.
El impacto de los medios y la cultura
Tampoco podemos olvidar que los medios y la cultura en general promueven cánones de belleza tóxicos para algunos adolescentes. Se recomienda que las madres y padres conversen con sus hijos al respecto.
Cómo tratar los trastornos alimentarios en niños
Terapia nutricional
Las llamadas terapias nutricionales se ocupan de mantener o recuperar el estado nutricional de un paciente. El especialista indagará sobre las causas del trastorno y aplicará métodos para reconducir los hábitos de alimentación.
Apoyo psicológico
Otros trastornos son provocados por desórdenes mentales. Para estos casos se recomienda tratar al niño en el plano psicológico. Existen psicólogos especialistas en la infancia con experiencia en problemas de alimentación.
Implicación de la familia
Para un niño la familia es su mayor apoyo. Encontrará un refugio emocional y, en la mayoría de los casos, sus figuras parentales pueden ser determinantes. Como madres y padres debemos recordar la influencia positiva que podemos tener en nuestros hijos.
Prevención de los trastornos de la alimentación en la infancia
Te proponemos algunas recomendaciones para prevenir los trastornos infantiles relacionados con la alimentación:
- Fomenta una relación saludable con la comida. Evita introducir dinámicas en las que comer se convierte en un premio.
- Promueve una alimentación variada.
- Evita realizar comentarios negativos sobre el peso y la apariencia física.
- Establece una comunicación fluida con tus hijos. Deben considerarte una figura a la que recurrir si tienen alguna inquietud.
- Limita su exposición a contenidos no saludables. Por ejemplo, aquellos contenidos que promueven el consumo de chucherías, bebidas energéticas o gaseosas.
- Fortalece la autoestima de tus hijos.
- Establece horarios para las comidas. Y trata de respetarlos tanto entre diario como los fines de semana.
Consejos para padres de niños con trastornos alimentarios: ¿cuándo buscar ayuda profesional?
Los trastornos alimentarios en niños son un motivo de estrés en los padres. Es fundamental reconocer las señales para identificarlos y actuar a tiempo. En primer lugar, es imprescindible buscar un entorno de confianza con tu hijo con el objetivo de entender las preocupaciones que sufre. Aplica la empatía y evita elaborar juicios de opinión.
Un error común es creer que la ayuda profesional debe ser el último recurso. Al contrario, la intervención de un especialista desde el principio podrá planificar un tratamiento personalizado para evitar que las consecuencias del trastorno se agraven.
Estos profesionales pueden evaluar los aspectos físicos y emocionales de tu hijo, incluso durante la etapa temprana del trastorno. Un pronóstico inmediato facilitará su recuperación. Te recomendamos que busques orientación profesional en cuanto surjan los primeros síntomas.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los trastornos alimenticios más comunes en los niños?
Los trastornos alimenticios más comunes en la infancia son el PICA, el trastorno por atracón, la rumiación y el trastorno por evitación de alimentos.
¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene un trastorno alimenticio?
Atiende a cambios en su comportamiento, manifestaciones negativas sobre su apariencia física o falta de apetito para saber si tu hijo tiene un trastorno alimenticio.
¿Cómo puedo prevenir los problemas alimenticios en mi hijo?
Conviene fomentar hábitos de alimentación saludables a través de horarios, una dieta equilibrada y una relación sana con la comida.
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