El organismo cuenta con distintos mecanismos de defensa a medida que crecemos. Durante la edad adulta, el sistema inmunitario ya se ha desarrollado al completo. ¡Pero no ocurre lo mismo en la infancia! Es por este motivo por el que el cuerpo humano ha previsto las denominadas vegetaciones en niños o adenoides.
¡Que no te extrañe si el término no te suena familiar! De hecho, uno de los motivos por los que pocas madres y padres lo conocen es precisamente porque estas vegetaciones o adenoides desaparecen cuando nos hacemos mayores. Y es que estos tejidos que aparecen en la rinofaringe tienen como misión principal atrapar todas las bacterias y virus que pueden suponer un riesgo para la salud de los más pequeños.
Sin embargo, no todo son ventajas cuando hablamos de las vegetaciones en niños. La inflamación de adenoides es muy frecuente en algunos niños y puede provocar consecuencias en su salud si no se trata a tiempo.
¿Cuándo quitar las vegetaciones a los niños? ¿Cuándo es necesario operar las vegetaciones en niños? ¿Sabes cómo identificarlas precozmente? ¡Estás en el artículo adecuado! Te contamos todo sobre las vegetaciones en niños para que sepas cómo cuidar de los que más te importan.
Índice
¿Qué son las vegetaciones?
Las vegetaciones son unas formaciones de tejido linfático localizadas en una zona de transición entre la nariz y la garganta denominada rinofaringe. Su importancia para el sistema de defensa de los más pequeños es tal que se trata del primer mecanismo que interviene contra los gérmenes y virus.
Aunque popularmente se habla de vegetaciones en niños, el término científico es adenoides o amígdala faríngea. Estos tejidos pueden resultar muy molestos para los más pequeños. No obstante, su aparición no supone grandes riesgos para su salud.
A la edad de 5 años, el sistema inmune adquiere una madurez suficiente como para que sea capaz por sí solo de hacer frente a gérmenes y virus. Es por ello que estas vegetaciones en niños se atrofian progresivamente hasta desaparecer. A este fenómeno se le denomina involución linfoide.
Cuáles son las causas de las vegetaciones en niños ¿se pueden prevenir?
Cada vez que un niño entra en contacto con algún patógeno, su organismo produce adenoides para luchar contra él. Es ahí cuando las vegetaciones comienzan a aumentar su tamaño para servir como escudo protector formando el denominado “anillo de Waldeyer”. Este se extiende, en forma de cinturón, por el interior de la boca y la nariz, de forma que pueda aislar todo lo que come o inhala el niño.
Es por ello que la primera causa de aparición de vegetaciones en niños es la presencia de agentes patógenos. ¡Pero no es la única! Algunos bebés nacen con las adenoides agrandadas al nacer. Si esto ocurre, no es extraño que se produzcan casos de infección y deban ser tratadas por su pediatra.
Si bien las vegetaciones en niños son un mecanismo natural de defensa, por lo que no tendría sentido prevenirlas, sí es recomendable evitar que se inflamen en exceso. Recuerda que unos buenos hábitos de higiene contribuirán a que estos tejidos no adquieran un tamaño excesivo y evitar así inflamaciones.
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Síntomas de las vegetaciones en niños
¿Conoces los síntomas de las vegetaciones en niños pequeños? ¡Descubre cómo identificarlos precozmente y así evitar que la inflamación vaya a más.
- Obstrucción de la vía respiratoria superior.
- Respiración del niño por la boca. Es el síntoma de vegetaciones en niños más característico. Lo identificarás cuando percibas que tu hijo abre la boca más de lo habitual para respirar.
- Tos nocturna. Debido a la acumulación de secreciones, el niño experimenta tos seca, irritativa y sin mejoras con jarabes. ¡Aprende a diferenciar estos síntomas de una gripe común en niños!
- Sueño inquieto. Problemas para mantener el sueño y cansancio durante el día.
- Ronquidos por la noche. En algunos casos, los niños pueden experimentar dificultades para respirar durante la noche, e incluso apneas o pausas en la respiración.
- Aparición de catarros. ¡Te contamos cómo curar un resfriado BIEN y RÁPIDO con estos consejos!
- Infecciones respiratorias. Un exceso de tejido linfático repleto de virus y bacterias puede derivar en la aparición de otras enfermedades como otitis, faringitis o sinusitis.
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Cómo se diagnostica
Las vegetaciones no son visibles aun cuando el niño abre la boca. Es por ello que el diagnóstico más frecuente se hace a través de los síntomas de las vegetaciones en niños mencionados. De hecho, son estos signos clínicos los que permitirán al pediatra avanzar en sus conclusiones médicas. Sin embargo, existen algunas manifestaciones mucho menos explícitas que pueden dar lugar a dudas.
Para esos casos, los especialistas suelen emplear radiografías de vías aéreas o una endoscopia. En ocasiones, incluso un TAC, una resonancia magnética o una audiometría pueden ayudar a determinar el alcance del cuadro clínico del pequeño.
En caso de inflamación de las vegetaciones o adenoides, conviene actuar siempre lo antes posible. En GENERALI contamos con un servicio de videoconsulta pediátrica operativo las 24h. Ante la más mínima sospecha, podrás ponerte en contacto de inmediato con un pediatra para que evalúe los síntomas de tu hijo y te indique los próximos pasos a seguir.
Tratamiento vegetaciones en niños
Cuando se trata de adenoides en niños, el tratamiento más habitual es el uso de antibióticos para reducir la infección de las amígdalas, vegetaciones y senos prenasales. Gracias a esto, la producción de mucosidad se ralentizará contribuyendo a que tu hijo respire mejor.
Además, puedes luchar contra las vegetaciones en niños con un tratamiento natural. Se recomienda que el pequeño guarde reposo y la ingesta de líquido abundante. Puedes ofrecerle una dieta basada en sopas, cremas de verduras y zumo de frutas para ayudar a fortalecer sus defensas.
Sin embargo, en ocasiones las adenoides pueden adoptar un tamaño excesivo y dar lugar a infecciones más graves. En esos casos, el pediatra podría recomendar una operación de vegetaciones en niños. ¿Cuándo quitar las vegetaciones a los niños? ¡Te lo contamos!
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¿Cuándo se deben operar las vegetaciones?
Muchos padres y madres se preguntan cuándo es un buen momento para operar las vegetaciones. Lo primero que debes recordar es que el tratamiento de las adenoides en niños no debe nunca ser la operación en primera instancia.
Sin embargo, algunos sufren inflamaciones recurrentes, infecciones y complicaciones que los antibióticos no son capaces de controlar. Para esos casos, el pediatra podrá recomendar la operación de las vegetaciones en niños. A esta cirugía se le denomina adenoidectomía.
¿En qué consiste la extirpación de vegetaciones o adenoidectomía?
Esta intervención es sencilla, y suele ir acompañada de la extirpación de las amígdalas. No reviste gravedades, ¡por lo que no debes preocuparte! Además, durante la extirpación de las vegetaciones se aplica anestesia general.
La recuperación de la adenoidectomía también es rápida y no reviste grandes complicaciones. Tras apenas 2 o 3 días de reposo, tu hijo podrá volver a hacer vida normal y regresar al colegio con sus compañeros.
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