Si estás dudando entre si es mejor comprar una casa o alquilarla, en este post te damos todos los tips que te ayudarán a tomar la decisión adecuada.
Lee aquí y te contaremos cuáles son los principales factores que debes tomar en cuenta antes de escoger una u otra opción.
Índice
¿Es mejor alquilar o comprar una casa? Tendencia actual
¿Es mejor comprar una casa o alquilar? Es una pregunta que todos nos hemos hecho en algún momento de nuestras vidas; mientras hay quienes tienen claro que es mejor alquilar o comprar una casa otros tienen muchas dudas sobre qué opción escoger.
La realidad es que no hay una opción mejor en sí; dependerá del punto de vista y las necesidades de cada uno, de la situación en la que esté y de las perspectivas de futuro que tenga.
Por un lado, las cuotas de la hipoteca suelen ser más baratas que las de un alquiler, y pueden dejarse de pagar cuando se liquide la deuda. Y además, el que tiene una casa en propiedad cuenta con mucha más libertad para acondicionarla y modificarla a su gusto.
Por otra parte, el alquiler no sólo es más accesible, pues se precisan menos requisitos para firmar el contrato. Alquilar no te ata ni a una casa ni a un lugar y permite una gran facilidad a la hora de cambiar a otro piso, lo que supone también una mayor libertad y flexibilidad vital.
En España siempre ha existido una mayor cultura de compra, pero desde hace ya tiempo las tornas están cambiando y muchas personas optan por el alquiler, y más teniendo en cuenta la cantidad de variables que entran en juego: económicas, familiares, de estilo de vida… Vivir de alquiler, de alguna manera, te hace más dueño de elegir tu futuro.
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Tips a tener en cuenta para saber qué te conviene
Situación económica
Una variable fundamental a la hora de valorar si alquilar o comprar una casa. Si tu situación económica es buena y puedes abonar a tocateja (es decir, pagando de golpe el precio de la vivienda), la compra puede ser una buena opción. Ya no tendrás la preocupación de la hipoteca y el hogar será tuyo desde el primer momento.
En cambio, si no tienes tantas posibilidades económicas y quieres comprar, no te queda otra que enfrentarte a la temida hipoteca. Necesitarás, eso sí, haber ahorrado una buena cantidad de dinero para la entrada, y además, el banco seguramente te exija tener un trabajo estable y un sueldo que permita afrontar los pagos.
Además, en el caso de la compra hay que contar con los gastos de mantenimiento: IBI, comunidad, tasas municipales… Unos gastos que en la mayoría de los casos pueden ahorrarse estando de alquiler.
Para alquilar no se suelen exigir tantos requisitos: con algo de dinero ahorrado para la fianza y un sueldo más o menos regular que permita pagar el alquiler suele bastar. El casero, como es lógico, preferirá que cuentes con un trabajo estable y una nómina suficiente para afrontar los pagos, pero siempre puede haber otras opciones: aportar el aval de otra persona o adelantar el pago de varios meses de alquiler para dar confianza al arrendador, por ejemplo.
Precio de la vivienda
Seguimos hablando de dinero: es fundamental conocer la evolución del precio de la vivienda, tanto en compra como en alquiler, en la zona en la que se quiere habitar. Puede que no sea aconsejable comprar una casa si el área en la que está se encuentra en máximos históricos o alquilarla si el coste de los arrendamientos se ha disparado.
En ese supuesto (más allá de negociar con el propietario de la vivienda unos pagos más reducidos en caso de optar por el alquiler), quizás compense esperar un tiempo a ver cómo evoluciona el mercado o buscar en otra zona.
Siempre es bueno informarse, tanto por uno mismo como acudiendo a profesionales del sector inmobiliario para hacerse una idea más completa de la situación.
Estilo de vida
Por supuesto, hay que tener en cuenta cuál es tu propio estilo de vida, tu manera de ser, tu filosofía vital.
¿Eres más aventurero y nómada? ¿Te motiva desplazarte y conocer otros lugares? ¿Puedes adaptarte sin problemas a los cambios? ¿O eres una persona más tranquila que valora la estabilidad, tienes claro su lugar de residencia y espera que lo sea durante mucho tiempo?
Esa es una cuestión personal en la que nosotros tenemos poco que recomendar, más allá del famoso consejo conócete a ti mismo, al que podemos añadir: antes de elegir compra o alquiler.
Planes de futuro
Aunque, siguiendo con las frases célebres, muchas veces sucede que tenía unos planes para mi vida, pero la vida tenía otros planes para mí.
Antes de decantarse por la compra y el alquiler hay que tener en cuenta los planes de futuro que se tienen. ¿Optas por una vivienda temporal para mudarte pronto a otro sitio? ¿Has planeado tener familia pronto y estabilizarte por mucho tiempo en un lugar? ¿Tu trabajo implica o no cambios de domicilio? ¿Vas a abrir un negocio en la zona? ¿Te gustaría dejar la ciudad a medio plazo y mudarte a una casa en el campo?
También, en la medida de lo posible, hay que ver cuáles son las perspectivas económicas. Tal vez no convenga meterse en la trampa de una hipoteca si se presume que habrá inestabilidad, aunque por otra parte si ya se tiene una casa en propiedad siempre puede venderse y utilizarse bien ese dinero para construir el futuro.
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¿En qué casos es mejor la compra de una casa que el alquiler?
Es mejor la compra de una casa si realmente la persona quiere ser propietaria; es decir, si uno de sus objetivos vitales es contar con un piso propio.
También puede ser buena esta opción en caso de que la persona tenga el potencial económico para afrontar la compra a tocateja -o, por lo menos, cuente con ahorros y sea suficientemente solvente como para contratar una hipoteca-.
Por último, siempre ayuda que la vivienda tenga un buen precio o cuando menos ajustado a la zona en la que se encuentre.
¿Qué es más rentable, vender o alquilar?
Y en el caso de que una persona haya comprado una casa y quiera sacarle partido, ¿qué resulta más rentable, venderla o ponerla en alquiler?
Normalmente, el precio del alquiler suele ser superior al de las mensualidades de una hipoteca, así que si se pone en alquiler una casa comprada eso suele ofrecer una alta rentabilidad. Especialmente si la vivienda se alquila durante muchos años, con lo que podría superar el precio del coste de la compra.
Eso sí, alquilar una vivienda siempre tiene sus riesgos: un mal inquilino que no cuide la casa o pague mal y tarde, la posibilidad de ocupación en los periodos en los que esté vacía… No tiene por qué suceder nada malo, pero es un factor que desde luego hay que tener en cuenta.
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¿En qué casos vale la pena alquilar?
El alquiler puede ser mejor si la persona se siente más a gusto con esa opción, dada la libertad y flexibilidad que permite, y si no tiene problemas para mudarse en un momento dado; también resulta una buena alternativa para todos aquellos que no se puedan permitir pagar una hipoteca o no quieran arriesgarse; y, por supuesto, para quienes suelen cambiar de vivienda con frecuencia por motivos personales y/o profesionales.
La solución ideal: alquiler con opción a compra
Vistas ya las ventajas de comprar una casa o alquilar, una opción intermedia que puede resultar buena es conseguir un alquiler con opción a compra. Esto permite que en caso de mantenerte en la casa, ya hayas pagado una parte de su precio, y que si cambias de vivienda no tengas ningún problema para hacerlo ni ninguna deuda pendiente.
Con este tipo de contrato, se puede residir en el hogar pagando las rentas correspondientes de un alquiler normal para tener la opción unos años después de comprar la casa al precio que se hubiera acordado con el propietario (descontando, claro está, las rentas no abonadas).
Esperamos que este post te haya ayudado a resolver dudas y que -elijas la opción que elijas- cuentes con la tranquilidad de proteger tu vivienda con un seguro de hogar completo, como el que ofrece GENERALI en todas sus modalidades.
