Aunque la revisión ginecológica no resulte uno de los momentos más cómodos en la vida de la mujer, hace años que ha instaurado su presencia y se ha reconocido como elemento indispensable en la prevención de las enfermedades ginecológicas. La presencia además de tantas mujeres ginecólogas ha permitido que estas se sientan más seguras y comprendidas en esta rutina.
En esta ocasión nos centraremos en recordar las veces que sean necesarias la importancia de acudir a la revisión ginecológica y explicaremos en qué consisten y nombraremos algunas de las enfermedades más comunes en la salud de las mujeres para completar una guía básica de cuidado de nuestro cuerpo.
Índice
Importancia de las revisiones ginecológicas
Las revisiones ginecológicas son necesarias ya que sirven para detectar de manera precoz cualquier posible anomalía en el aparato reproductor femenino, útero, trompas y ovarios, así como cualquier enfermedad que aún no presente síntomas, o menstruaciones irregulares o problemas físicos derivados de relaciones sexuales.
Resulta, por tanto, de vital importancia el realizar una visita ginecológica de forma anual a partir de los 40 años, y en caso de cualquier pequeña anomalía que detecte la mujer en su cuerpo. Incluso puede ser bianual si se trata de mujeres jóvenes y sin ningún indicio de patología (exploración ginecológica y citología absolutamente normales en revisión previa).
Una detección a tiempo de una enfermedad aumenta de forma exponencial las posibilidades de recuperación.
¿Cuándo hay que hacerse una revisión ginecológica?
Dentro de los programas de Medicina preventiva se considera que lo más acertado es acudir de manera periódica al especialista ginecológico para llevar un seguimiento y control del estado de salud de nuestro cuerpo. Es idóneo, dependiendo del desarrollo de cada joven, el realizar una revisión inicial una vez finalizada la pubertad para establecer un punto de partida para el futuro como adulta.
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La primera visita ginecológica es recomendable realizarla en ese intermedio que se produce entre la primera regla y antes del inicio de las relaciones sexuales, entre los 12 y los 20 años. Aunque en cada caso dependerá del desarrollo y valoración del pediatra.
También habría que acudir ante periodos irregulares, menstruación dolorosa o molestias que pueden sugerir infecciones.
En la edad adulta, una consulta ginecológica no solo es importante durante la gestación para controlar el correcto desarrollo del feto, también resulta recomendable acudir a una revisión preconcepcional antes de planear un inminente embarazo.
Conviene recordar que una exploración ginecológica también será necesaria al alcanzar la menopausia, puesto que existe un mayor riesgo de padecer enfermedades y otros trastornos acompañando al envejecimiento fisiológico.
En qué consisten las revisiones ginecológicas
Las revisiones ginecológicas rutinarias incluyen varios procedimientos.
El primero de ellos, tras una serie de preguntas médicas para conocer los antecedentes personales y patológicos de la mujer, corresponde a la inspección visual por parte de la ginecóloga o ginecólogo, que empleará un espéculo vaginal para exploración vaginal en torno a la vulva, vagina y cuello uterino o matriz.
El siguiente paso, dentro de este primer procedimiento, consistirá en realizar una citología cervical, que consiste en la toma de dos muestras de células del cuello del útero mediante el uso de una espátula para la parte exterior, por fuera del cuello, y un pequeño cepillo para la parte interior. Una vez las muestras son recogidas, se enviarán al laboratorio para proceder a un minucioso análisis que dará pie a un informe de resultados.
El segundo procedimiento habitual en una revisión anual, aunque no necesario en todas las visitas que se hagan, es la realización de una ecografía para visualizar los órganos genitales internos, útero y anexos ovarios.
Resulta de vital importancia para la detección de posibles alteraciones del útero, y de los ovarios que, en el caso de ser detectadas, serán controladas en las revisiones ginecológicas que permitirán observar y estudiar su evolución.
La revisión finaliza con una exploración mamaria manual que puede incluir ecografía ginecológica o mamografía dependiendo del historial clínico de la mujer y de sus factores de riesgo, cuya principal finalidad radica en detectar nódulos, que tienden a ser benignos en pacientes jóvenes.
Enfermedades más comunes en la salud ginecológica de la mujer
A continuación, presentamos una pequeña recopilación con aquellas enfermedades más comunes que pueden afectar a la salud íntima de la mujer.
En las dolencias centradas en la infección, habría que prestar especial atención a síntomas como picazón, enrojecimiento o dolor, un claro indicativo de que algo no funciona de manera correcta en nuestro organismo y que pueden causar a su vez secreción, malestar y olor vaginal.
Vaginosis bacteriana
Infección vaginal que causa una inflamación debido al crecimiento excesivo de bacterias que se encuentran en la vagina, lo que causa un desequilibrio en el organismo.
No se trata de una enfermedad específica de transmisión sexual, aunque puede estar relacionada con mantener variadas relaciones de esta índole sin protección y también con llevar a cabo duchas vaginales en exceso que modifican el PH vaginal necesario para el correcto equilibrio de la flora.
Candidiasis
Es una de las infecciones más frecuentes, que suele acompañarse de flujo blanco y escozor intenso, de carácter común y ciertamente incómoda, que aparece por el crecimiento masivo de la Candida albicans, un hongo presente de manera natural en el organismo. Tras un desequilibrio se reproduce de forma masiva, produciendo cambios en la acidez de la vagina.
Infecciones de transmisión sexual
La clamidia, la gonorrea, las verrugas genitales, la tricomoniasis, la sífilis y el herpes genital son algunas de ellas. Por eso, es recomendable acudir a la ginecóloga o ginecólogo para que pueda aconsejar sobre los distintos métodos de protección y anticonceptivos cuya alta eficacia ayuden a prevenir cualquier tipo de transmisión.
¿Cuáles son las operaciones quirúrgicas más comunes en ginecología?
Existen diferentes enfermedades que requerirán de cirugía para su resolución. Algunas tras un seguimiento durante cierto tiempo para decidir el mejor momento de acuerdo con los protocolos científicos actuales, como los quistes de ovario o los miomas uterinos, de carácter benigno.
Otras como el cáncer de mama, hay que recordar que una de cada 8 mujeres lo va a padecer, requerirán además tratamientos altamente especializados y seguimiento médico de por vida. La supervivencia actual la ha convertido en una enfermedad de larga evolución, es decir, crónica.
Muy comunes son la incontinencia urinaria a partir de cierta edad y en mujeres multíparas con buen resultado quirúrgico en los casos más importantes. Y no olvidemos la alta frecuencia de la endometriosis que resulta especialmente dolorosa ya en las menstruaciones de las jóvenes y que puede ocasionar complicaciones importantes por lo que requerirá de tratamiento y seguimiento médico estricto.
Entre los distintos tipos de técnicas de cirugía que se utilizan actualmente, se encuentra la cirugía laparoscópica que permite a la cirujana o cirujano acceder a la zona a intervenir realizando unas pequeñas incisiones abdominales, y mediante videocámaras, visualizar el campo operatorio a través de un monitor.
La cirugía laparoscópica ha supuesto una gran revolución en medicina, y conlleva muchas ventajas técnicas frente a la cirugía abierta reduciendo complicaciones como infecciones y/o hemorragias; y también ventajas para la paciente, cuya recuperación es más temprana y menos molesta por lo general. No obstante, este tipo de cirugía tiene una serie de limitaciones que deberán ser tenidas en cuenta por el especialista.
Los avances tecnológicos han permitido desarrollar y hacer realidad la cirugía robótica para mejorar la capacidad quirúrgica de los cirujanos laparoscópicos. La cirugía robótica es sinónimo de exactitud y precisión en determinadas operaciones, con una visión tridimensional del campo operatorio y una manipulación de los brazos robóticos exacta.
El Dr. Lucas Minig Ramos, ginecólogo oncólogo especializado en cirugía robótica del hospital IMED de Valencia, nos enumera en el siguiente vídeo las cirugías más comunes en ginecología realizadas con robots:
Conclusión
Las revisiones ginecológicas resultan primordiales a lo largo de las distintas etapas en la vida de una mujer, no solo para prevenir enfermedades, muchas de ellas silenciosas, sino también para llevar un control sobre nuestro cuerpo mediante un diagnóstico precoz y una planificación familiar con la anticoncepción adecuada.
La principal conclusión a esta nueva entrada se puede encontrar en el refranero español, siempre sabio: “Más vale prevenir que curar”.
No conviene aplazar una cita o rehuirla porque pueda resultar incómoda, puesto que acudir a exámenes y pruebas de salud de forma regular resulta de vital importancia a la hora de proteger nuestra salud.
Además, los seguros de salud de cuadro médico te permiten acceder a la consulta ginecológica escogiendo el médico que prefieras, y planificar adecuadamente la siguiente revisión en tu agenda.
Consúltanos y te explicaremos todas sus ventajas y opciones de personalización para proteger tu salud y la de los tuyos.