¡Por fin ha llegado el momento de disfrutar de esos ansiados chapuzones de verano! No hay niño que se resista a un helado de chocolate, un buen remojón y pasar el día en la piscina. Ahora bien, la seguridad dentro del agua o la protección del sol no son los únicos peligros para los más pequeños… ¿Has oído hablar de la conjuntivitis de piscina en niños?
Quizás el término te resulte extraño. No obstante, ¡esta infección es la más común durante los meses de verano! Y es que existen algunos virus y bacterias tan resistentes que incluso escapan a la desinfección del cloro. Tanto es así que aquellas piscinas más concurridas, como las públicas, suelen ser el principal foco de contagios.
¿Qué es la conjuntivitis de piscina en niños? ¿Cuáles son sus síntomas más comunes? ¿Cómo prevenir la conjuntivitis de las piscinas este verano? Si tienes hijos, ¡este artículo te interesa! Descubre todo sobre la conjuntivitis en niños por piscina y evita que se contagien este verano.
Índice
¿Qué es la conjuntivitis?
La conjuntivitis es una infección ocular muy frecuente en los niños provocada por virus o bacterias. Se trata de una inflamación de la capa externa del ojo que recubre el globo ocular, así como la parte interna de los párpados. Por lo general, suele tratarse de una enfermedad leve si se trata a tiempo.
✅¡Importante! La conjuntivitis piscina puede ser contagiosa. Por ello, es importante que las madres y padres estén atentos a posibles brotes en guarderías, parques o colegios.
Es frecuente que a la conjuntivitis de piscina en niños también se la conozca como la infección del ojo rojo. Y es precisamente porque uno de los síntomas más visibles es el tono rojizo que envuelve la zona ocular. Pero son muchos más los síntomas que te ayudarán a identificarla ¡Descúbrelos!
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¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas conjuntivitis de piscina niños más frecuentes son los siguientes:
- Enrojecimiento ocular u ojos rojos tan característicos debido a que los vasos sanguíneos se inflaman y dilatan.
- Picor o sensación de arenilla en el interior de los ojos.
- Lagrimeo frecuente.
- Secreción ocular.
- Inflamación de la conjuntiva.
- En ocasiones, algunos niños sufren hinchazón en los párpados o desarrollan una fuerte sensibilidad a la luz.
- Aunque no es frecuente, se han dado algunos casos de conjuntivitis con sangre en niños. Si es el caso de tu hijo, ¡acude rápidamente a urgencias para que un especialista recete el mejor tratamiento!
Niveles de la conjuntivitis en niños
Existen varios niveles de conjuntivitis en función del tipo de virus o bacteria que haya contagiado a tu hijo. Conviene aprender a identificar el tipo, pues el tratamiento y la gravedad podría variar.
- Conjuntivitis irritativa. Es sin duda, la más frecuente durante los meses de verano. Su principal foco de infección son las piscinas. Su origen está en el color y demás desinfectantes que acaban irritando los ojos. Además, esta desprotección del globo ocular también puede favorecer la entrada de gérmenes en su interior.
- Conjuntivitis alérgica en niños. Es frecuente que aparezca durante los cambios de estación. En concreto, el polen actúa como potenciador de sus síntomas.
- Conjuntivitis infecciosa. Es aquella originada por un virus o bacteria. Se trata de una infección contagiosa. Se caracteriza porque la secreción del ojo es de color claro, a diferencia de aquella de color amarillo o verdoso, más ligada a una conjuntivitis severa en niños del tipo bacteriano.
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¿Por qué suele ser causada la conjuntivitis de piscina en niños?
Las causas de conjuntivitis de piscina en niños son variadas. Tanto es así que incluso una infección puede ser producto de una combinación de varias. ¡Presta atención a los principales agentes que provocan este tipo de inflamaciones!
Virus
Determinados virus como el adenovirus o el virus del herpes son protagonistas de algunos casos de conjuntivitis de piscina en niños.
Bacterias
Otro causante de la conjuntivitis es la bacteria de las clamidias. Se trata de un patógeno resistente a los productos químicos como el cloro.
Cloro
El cloro es el gran enemigo de agentes patógenos que, de no estar diluido en el agua, acabarían enverdeciendo la piscina hasta convertirse en un lugar plagado de infecciones. Sin embargo, también es un producto irritante para los ojos. ¡Aprende a preparar correctamente tu piscina para este verano con estos sencillos consejos!
Higiene del agua
Es importante que el PH de las piscinas esté bien calibrado. Los agentes desinfectantes deben poder combatir los patógenos que se puedan ir acumulando. De ahí que la higiene del agua sea elemental para combatir casos de conjuntivitis en niños.
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Cómo prevenir la conjuntivitis de las piscinas
¿Tienes pensado acudir a una piscina pública o una piscina de la comunidad de vecinos? Ten en cuenta estos consejos para prevenir la conjuntivitis de las piscinas:
- Anima a tu hijo a usar unas gafas de buceo para proteger sus ojos del contacto directo con el cloro.
- Evita que comparta la toalla con otros niños.
- Cómprale una gafas de sol con protección contra los rayos UV. Mantener una buena salud ocular es vital para conservar la vista con el paso del tiempo. ¡Consulta estos 7 consejos para proteger la vista!
- Mantén una buena higiene de manos. Restos del helado, jugar en los columpios o el contacto con la humedad de los bordillos de la piscina… Es probable que algunos planes de verano incentiven la contaminación de sus manos. Asegúrate que tu hijo se las lava frecuentemente.
- Es importante que se tome una ducha tras el baño.
- Si vas a retirar legañas y secreción de los ojos, hazlo siempre con las manos desinfectadas.
Llevar al día las revisiones pediátricas es tan importante como la prevención específica contra la conjuntivitis. En GENERALI sabemos que la detección precoz es la clave para evitar muchas de las enfermedades de los más pequeños. Por este motivo hemos diseñado un Programa de Medicina Preventiva que incluye visitas a especialistas, pruebas diagnósticas, análisis clínicos o servicios pediátricos de urgencias. ¡Benefíciate de los planes de salud más punteros con cualquiera de nuestros Seguros de Salud!
Qué hacer si mi hijo tiene conjuntivitis de piscina: Tratamiento
Si tu hijo sufre conjuntivitis de piscina en niños, es probable que experimente picores y molestias. La sintomatología suele durar entre 7 y 15 días, aunque existen algunos tratamientos que permiten aliviar la intensidad.
Entre los remedios caseros con mejores resultados se encuentra el uso de manzanilla. Esta planta medicinal posee propiedades antiinflamatorias y antisépticas que contribuyen a reducir la inflamación y el enrojecimiento. Hierve agua con una bolsa de manzanilla y deja enfriar. Aplica la preparación en una gasa limpia, y pásala suavemente sobre el ojo cerrado.
Otro tratamiento para la conjuntivitis de piscina en niños es el uso de agua fría sobre la zona. La baja temperatura ayudará a disminuir la inflamación, calmando los síntomas. Recuerda que estos tratamientos caseros fomentan la higiene con productos inocuos. No debes aplicar remedios que impliquen otro tipo de sustancias, pues correrás el riesgo de infectar aún más los ojos.
En función del tipo de infección, el pediatra puede recetar un tratamiento para la conjuntivitis de piscina en niños basado en antibióticos. También son frecuentes los colirios con antiinflamatorios. Eso sí, recuerda siempre seguir la prescripción de un profesional.
Preguntas Frecuentes
Puede un niño con conjuntivitis ir a la piscina
¡Es la pregunta del millón! ¿Me puedo bañar si tengo conjuntivitis? La recomendación es que tu hijo no se bañe si sufre este tipo de infección. No solo porque el cloro y demás agentes patógenos podrían empeorar su estado. Además, corre el riesgo de contagiar a otras personas.
¿Y a la escuela?
Merece la pena consultar con su pediatra la decisión de llevar a tu hijo con conjuntivitis al colegio. En cualquier caso, es recomendable fijarse en otros síntomas. Si padece fiebre, hinchazón en los párpados o fuertes picores, lo más recomendable es que no acuda. Aun así, muchos centros escolares contemplan este tipo de infecciones en sus políticas de actuación. Comparte con su profesor la decisión.
¿Cómo afecta el cloro a nuestros ojos?
El cloro provoca irritación, sequedad en los ojos y reduce la cantidad de lágrima que producen. Es decir, expone a los ojos a un nivel de vulnerabilidad mayor.
¿Es contagiosa la conjuntivitis de piscina en niños?
La conjuntivitis de piscina en niños es muy contagiosa. Especialmente aquella con un origen de un virus. Si tu hijo padece alguno de los síntomas, ¡asegúrate de aplicar medidas de higiene con el resto de miembros de la familia y acudir a un especialista!
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